Antigua casona de pueblo con mucho encanto, rehabilitada en Santorcaz, espaciosa y muy bien distribuida, para disfrutarla todo el año en un pequeño municipio con encanto y historia, a tan solo 50km de la Capital y 15 km de Alcalá de Henares.
Distribuida en 2 plantas, 506 m2 construidos según catastro sobre una parcela de 451m2, completamente rehabilitada en 2000, 6 habitaciones en suite, salón, cocina, amplia zona de comedor con 2 aseos, terraza, spa, trastero, garaje acristalado. Exterior, acceso desde 2 calles, orientación S y N.
En una callejuela de la zona antigua del pueblo, junto a las ruinas de la fortaleza del Castillo de Torremocha, encontramos una casona a simple vista austera que sin duda sorprende cuando se cruza el umbral.
Uno de los municipios más antiguos de la comunidad de Madrid, fue fundado por los iberos con el nombre de Metercosa.
Posee restos arqueológicos de los carpetanos y restos del castillo de Torremocha, de la edad media, que fue residencia de verano de los arzobispos de Toledo y cárcel de personajes ilustres como la Princesa de Éboli o el Cardenal Cisneros. También mantiene intacta su estructura tradicional, conservando viviendas típicamente tradicionales en algunas de cuyas fachadas permanecen aún los antiguos escudos de familias pudientes.
Dentro de los lugares de más interesantes del municipio destacamos la muralla, la fortaleza o castillo de Torremocha y la Iglesia de Santo Torcuato.en Santorcaz también contamos con uno de los ‘oppidum’ de origen celta más grande de la península, el ‘Llano de la horca’. El yacimiento situado en nuestro municipio sería uno de los poblados carpetanos más grandes.
Un rico patrimonio arquitectónico en un entorno que es un auténtico antídoto contra el estrés.
El paisaje urbano se transforma en un entorno rural que ofrece gran variedad de ecosistemas, plantas aromáticas, formas de vida y tradiciones del pasado, que con el paso de los años nos parecen casi una utopía.
Los paisajes de la Alcarria no son el único motivo por el que vale la pena visitar la zona, y es que entre sus tesoros gastronómicos no se queda atrás, destacando sobre todo el cordero asado, o platos de caza como las judías con perdiz y el rabo de toro. No te vayas sin degustar algunos productos como las aceitunas de Campo Real, el aceite de oliva, los quesos de oveja y el pan de elaboración artesanal.